MANAGUA.- Un homenaje a Ángel Gahona, un periodista nicaragüense asesinado mientras transmitía en vivo las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, fue realizado hoy con la participación de al menos un centenar de personas, entre ellos colegas.
“Estamos exigiendo justicia”, dijo a Efe la periodista Dorling López desde afuera de la Universidad Centroamericana (UCA), en Managua, donde se realizó el homenaje.
A ese lugar se presentaron con banderas, veladoras encendidas y flores para demandar libertad de prensa y justicia por la muerte del periodista y todos aquellos que han sido asesinados durante los enfrentamientos de la última semana.
En la actividad se hizo un minuto de silencio mientras redactores, camarógrafos y fotógrafos colocaban sus cámaras, grabadoras o micrófonos al pie del altar en donde se le rindió homenaje a Gahona.
La comunidad periodística está exigiendo que se permita hacer su trabajo de forma tranquila, dijo a Efe el fotoreportero de la agencia de noticias Associated Press (AP), Alfredo Zúniga, quien resultó con una herida en la cabeza y su cámara hurtada presuntamente por simpatizantes del Gobierno durante los primeros enfrentamientos por las reformas al Seguro Social.
Al acto asistieron familiares del periodista, entre ellos, el hermano menor del fallecido, Juan Carlos Gahona, quien recordó aspectos importantes de Ángel, que dirigía el noticiario televisivo independiente “El Meridiano” y que hacía transmisiones a través de redes sociales.
“La lucha sigue, no podemos echar un pie atrás. No es uno el que ha muerto, son varios”, anotó Gahona.
El periodista falleció de un disparo en la cabeza el pasado 21 de abril, mientras transmitía en vivo a través de Facebook, las protestas contra el Gobierno en el municipio de Bluefields, en el Caribe sur de este país centroamericano.
La violencia en Nicaragua, que se ha cobrado la vida de al menos 38 personas, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), se desató el 18 de abril pasado por unas reformas a la seguridad social que elevaban las cuotas, reducían las pensiones y establecían la cotización perpetua, pero que finalmente fue derogada por el presidente Ortega, tras la presión ciudadana.
A pesar de que los enfrentamientos disminuyeron el lunes, ahora la población continúa exigiendo en las calles la renuncia de Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo porque los consideran represivos, corruptos, violadores de los derechos humanos y de las libertades públicas, entre otros.
0 coment�rios:
Publicar un comentario