PARÍS, ROMA, MADRID.- El número de muertos por coronavirus se elevó hoy a 79 en Italia, que sigue siendo de muy lejos el país más afectado de Europa, mientras Francia anunció que requisará todas las mascarrillas del país para poner freno a la especulación y asegurar que enfermos y personal sanitario dispongan de ese material.
El aumento de los fallecimientos por el virus en Italia es significativo, ya que se han producido 27 en las últimas 24 horas. Los fallecidos tenían edades comprendidas entre los 55 y los 101 años.
El total de contagiados es de 2.263 y el 88 % de ellos están en las regiones del norte más afectadas, Lombardía, Emilia-Romaña y el Véneto. De los contagiados, 1.000 se recuperan en sus casas, 1.034 están hospitalizados con síntomas y 229, un 10 % del total, reciben cuidados intensivos;160 personas ya se ha curado, once más que ayer lunes.
Una niña recién nacida se encuentra ingresada en el hospital de Bérgamo, en Lombardía, pero “no está intubada” y su “evolución clínica es considerada normal”, explicó en rueda de prensa el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro.
El presidente del Instituto Superior de Sanidad de Italia, Silvio Brusaferro, avanzó que se está valorando la opción de ampliar las conocidas como “zonas rojas”, los pueblos aislados de Lombardía y del Veneto.
“Estamos observando los datos de incidencia en base a la tasa de reproducción del virus”, reconoció.
MEDIDAS DRÁSTICAS PARA ACABAR CON LA ESPECULACIÓN EN FRANCIA
En Francia, que cuenta 4 muertos y ha superado la barrera de los 200 contagiados, el presidente Emmanuel Macron anunció este martes que su Gobierno ha requisado todas las existencias de mascarillas del país para reservarlas para el personal sanitario y los contagiados del coronavirus que las precisen.
“Requisamos todas las existencias y la producción de mascarillas de protección. Las distribuiremos entre los profesionales sanitarios y los franceses afectados por el coronavirus”, indicó Macron en un mensaje en su cuenta de Twitter.
La decisión de Macron de requisar las mascarillas se produce después de que el ministro de Economía, Bruno Le Maire, denunciara la multiplicación de su precio, así como el de los geles antisépticos.
“Nos llegan noticias de que los precios de los geles se han multiplicado por dos o por tres en algunos comercios y por internet”, declaró Le Maire en una conferencia de prensa.
Ante ello, el ministro aseguró que ha ordenado una investigación sobre la especulación con los precios y que no descarta limitarlos por ley.
El Gobierno francés se enfrenta a un rompecabezas adicional en la gestión de la crisis del coronavirus por el llamado derecho de retirada, al que se han acogido algunos trabajadores, como los del Museo del Louvre o conductores de autobús, que se estiman expuestos a un riesgo de contagio.
La ministra del ramo, Elisabeth Borne, y el titular de Sanidad, Olivier Véran, han insistido en que ese derecho de retirada no se aplica en las empresas que cumplen con sus consignas.
El derecho de retirada, a diferencia del de huelga, no necesita la presentación de una advertencia previa, sino que basta con señalar el riesgo que corre por mantenerse en su puesto de trabajo.
Además, también a diferencia de la huelga, tampoco conlleva la pérdida de salario y el trabajador no puede ser obligado a reanudar la actividad mientras estime que persiste el peligro.
LONDRES ESTABLECE UN PLAN DE EMERGENCIA
En el Reino Unidos, el primer ministro, Boris Johnson, presidió este martes una reunión del Ejecutivo, en la que participaron expertos médicos, para establecer las medidas de contingencia que aplicará el país en caso de que haya una epidemia del coronavirus en las próximas semanas.
El Gobierno británico estima que, en el peor de los escenarios, una quinta parte de la fuerza laboral del Reino Unido -de unos 32 millones- puede contagiarse con el COVID-19, mientras que estudia el cierre de escuelas o la suspensión de grandes eventos, si fuera imperativo para contener el virus.
El plan del Reino Unido para hacer frente al COVID-19 tiene cuatro fases: contener, retrasar, investigar y mitigar el impacto de la enfermedad, afirmó Johnson al dar a conocer las nuevas medidas.
Hasta el momento, el Reino Unido ha confirmado que 39 personas han contraído el coronavirus chino.